Aunque se ha popularizado trabajar con las emociones de los niños en el
aula, no siempre se tiene claro cuáles son las metodologías adecuadas o el
objetivo que queremos lograr.
Primero, debemos comprender que, a diferencia
de los adultos, los niños actúan todo el tiempo impulsados por sus emociones. Tener
esto en cuenta nos permitirá trabajar con ellos en el aula y ayudarles a
identificar, regular y actuar con asertividad en función de cómo se sienten, de
manera que puedan gradualmente utilizar esas emociones a su favor.
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En este punto, cabe aclarar que el objetivo de la educación emocional no
consiste solamente en mejorar la conducta o aprovechamiento de los niños, sino
generar un estado de bienestar, de felicidad emocional que forme parte de su
conducta habitual. Como señala Francesco Tonucci, autor de La ciudad de los niños: “Uno
de los objetivos de la escuela debe ser la felicidad de sus alumnos”.
Gracias por esa información
ResponderEliminarMuy importante información, debemos estimular la inteligencia emocional en nuestros niños que son el presente y el futuro.
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